"Pero Jesús le dijo: -Ninguno que ha puesto su mano en el arado y sigue mirando atrás, es apto para el reino de Dios" (Lucas 9:62).
La comprensión que requiere una tarea permite al individuo saber si verdaderamente está interesado en realizarla o si se siente capaz de llevarla a cabo o hasta si la encuentra demasiado grande para sus condiciones personales. Hay enseñanzas bíblica que son tan claras y aplicables a todas las circunstancias que es imposible obviar sus contenidos. Esta es una de ellas. Si alguien quiere hacer algo nuevo: comenzar una carrera, invertir en un negocio, iniciar un viaje, practicar un deporte, inscribirse en un curso, Etc. Debe primero asegurarse de que realmente está preparado para hacerlo, de lo contrario es probable que esté perdiendo su tiempo, porque no está apto para dicha actividad, si lo estuviera tendría seguridad y no mirara atrás hacia lo que está pretendiendo dejar. Si se mira atrás es porque el asunto que tiene delante no ocupa la totalidad de sus pensamientos y en ese caso lo mejor es decidirse a emprender el nuevo camino mirando solamente hacia el frente sin distraerse. Estar preparado comienza con estar seguro de quererlo hacer. Aplica las enseñanzas bíblicas a tu vida cotidiana y obtendrás provecho de las mismas y al mismo tiempo estarás entrenándote para las grandes cosas que Dios tiene preparadas para ti.
