viernes, 4 de abril de 2014

Proverbios 24.

24 1 No tengas envidia de los hombres malos,
ni desees estar con ellos;
2 porque su corazón trama violencia,
y sus labios hablan iniquidad.
3 Con sabiduría se edifica la casa
y con prudencia se afirma.
4 Con conocimiento se llenan los cuartos
de todo bien preciado y agradable.
5 Más vale el sabio que el fuerte;
y el hombre de conocimiento, que el de vigor.
6 Porque con estrategia harás la guerra,
y en los muchos consejeros está la victoria.
7 Muy alta está la sabiduría para el insensato;
en la puerta de la ciudad no abrirá su boca.
8 Al que planea hacer el mal
le llamarán hombre de malas intenciones.
9 La intención del insensato es pecado,
y el burlador es abominación a los hombres.
10 Si desmayas en el día de la dificultad,
también tu fuerza se reducirá.
11 Libra a los que son llevados a la muerte;
no dejes de librar a los que van tambaleando a la matanza.
12 Si dices: "En verdad, no lo supimos",
¿no lo entenderá el que examina los corazones?
El que vigila tu alma, él lo sabrá
y recompensará al hombre según sus obras.
13 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena;
y del panal, que es dulce a tu paladar.
14 Así aprópiate de la sabiduría para tu alma.
Si la hallas, habrá un porvenir,
y tu esperanza no será frustrada.
15 Oh impío, no aceches la morada del justo,
ni destruyas su lugar de reposo;
16 porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar,
pero los impíos tropezarán en el mal.
17 No te alegres cuando caiga tu enemigo;
y cuando tropiece, no se regocije tu corazón,
18 no sea que lo vea Jehovah, y le desagrade,
y aparte de él su enojo.
19 No te enfurezcas a causa de los malhechores,
ni tengas envidia de los impíos;
20 porque no habrá un buen porvenir para el malo,
y la lámpara de los impíos será apagada.
21 Hijo mío, teme a Jehovah y al rey,
y no te asocies con los inestables.
22 Porque su calamidad surgirá de repente,
y el castigo que procede de ambos,
¡quién lo puede saber!
Otros dichos de los sabios

23 También los siguientes dichos pertenecen a los sabios:

No es bueno hacer distinción de personas en el juicio.
24 Al que dice al impío: "Eres justo",
los pueblos lo maldecirán;
las naciones lo detestarán.
25 Pero los que lo reprenden serán apreciados,
y sobre ellos vendrá la bendición del bien.

26 Besados serán los labios
del que responde palabras correctas.

27 Ordena tus labores afuera;
ocúpate en ellas en el campo.
Y después edifícate una casa.

28 No testifiques sin causa contra tu prójimo,
ni le engañes con tus labios.
29 No digas: "Como me hizo, así le haré a él;
recompensaré al hombre según su acción."

30 Pasé junto al campo de un hombre perezoso
y junto a la viña de un hombre falto de entendimiento.
31 Y he aquí que por todos lados habían crecido ortigas;
los cardos habían cubierto el área,
y su cerco de piedra estaba destruido.
32 Yo observé esto y lo medité en mi corazón;
lo vi y saqué esta enseñanza:
33 Un poco de dormir, un poco de dormitar
y un poco de cruzar las manos para reposar.
34 Así vendrá tu pobreza como un vagabundo,
y tu escasez como un hombre armado.
Reina-Valera Actualizada, 1989.

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