domingo, 29 de junio de 2014

El inmenso poder de una sonrisa.

Los estados de ánimo de las personas influyen directamente en la forma en que estas ven y viven la vida. Si una persona está usualmente feliz, también verá las cosas bellas y hermosas de la vida que le rodean y que por lo general son gratuitas. Esta persona se dará cuenta que la mayoría de las personas a su alrededor también exhiben una sonrisa similar a la que su rostro muestra al mundo. Lo que quizás nunca sepa es cuantas de esas sonrisas que puede ver en otros han sido provocadas, contagiadas e influenciadas por su propia sonrisa. Sí, es que el estado de ánimo de una persona puede tener una influencia importante en todas y cada una de las personas que le rodean. Incluso una persona que no esté acostumbrada a sonreír frecuentemente, al ver la sonrisa en el rostro de una persona feliz, identifica esa sonrisa como algo conocido, como algo que trae alegría a su alma y satisfacción a su mente, porque terminará asociándolo con las cosas que a él o ella le hacen sonreír. Entonces, aunque no se ría inmediatamente, es muy probable que termine riéndose a solas o que cada vez que vea a esa persona risueña le llegue a la memoria el mismo grato recuerdo de alegría y satisfacción, la misma sensación de gozo inexplicable que solamente otorga la gratitud de contar con tantas cosas gratuitas en la vida y que a veces algunos desaprovechan sumergiéndose en pensamientos vanos.
El capítulo 4 del libro de filipenses, nos muestra en los versículos del 4 al 7, que con el simple hecho de mantenernos gozosos y en armonía en la paz de nuestro creador, sin permitir que los afanes arruinen nuestro día, y presentando ante él todas nuestras peticiones, es suficiente para que el Dios Altísimo tome en sus manos nuestros corazones y nuestras mentes. ¿No es maravilloso? Saber que Dios nos cuida de tal manera simplemente porque nos regocijamos en él, porque conservamos nuestra amabilidad para con los demás, porque nos mantenemos llenos de gozo, porque somos felices a pesar de las circunstancias. Sí, esto es algo maravilloso.
En este día, regocíjate en el Señor, mantén una sonrisa en tu rostro y siéntente bien contigo mismo. Recuerda siempre que el Señor escuchará todas tus peticiones y te guardará de lo negativo y de lo que no te conviene. Quien todavía no conoce a Dios podrá decir que una sonrisa no solucionará sus problemas económicos y de salud, pero me alegra decirle que esa persona está equivocada. La salud mejora cuando tenemos una buena actitud, y si nos sentimos bien con nosotros mismos, nuestra mente funcionará mejor y sabremos encontrar alternativas viables para todos nuestros problemas con mayor facilidad. Si esa persona prueba el inmenso poder de mantener una buena actitud pronto entenderá que la creación le ha concedido ese maravilloso poder de manera gratuita.
Podría escribirte un millón de razones por las cuales te conviene mantenerte gozoso, sonriente, con una actitud positiva ante la vida, pero quiero que seas tú quien medite sobre las cosas que aquí he compartido contigo. Quiero que las pongas a prueba, que cada día sonrías y te regocijes en todas las cosas de la creación. Te prometo que verás excelentes resultados, te lo aseguro porque lo he comprobado, lo he vivido, y a través de muchísimos años este ha sido el motor que ha impulsado mi vida. Así que hoy, mañana y siempre, regálate una sonrisa y luego compártela con los demás, te lo agradecerás infinitamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario