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Jehovah dijo, además, a Moisés:
-Lábrate dos tablas
de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que
estaban en las primeras, que rompiste. 2 Prepárate para la mañana,
sube de mañana al monte Sinaí y preséntate allí delante de mí sobre la cumbre
del monte. 3 No suba nadie contigo, ni nadie sea visto en todo el
monte. No pasten ovejas ni bueyes frente a ese monte.
4 Moisés labró dos tablas de piedra como las
primeras. Y levantándose muy de mañana subió al monte Sinaí, como le mandó
Jehovah, y llevó en sus manos las dos tablas de piedra. 5 Entonces
descendió Jehovah en la nube, y se presentó allí a Moisés; y éste invocó el
nombre de Jehovah. 6 Jehovah pasó frente a Moisés y proclamó:
-¡Jehovah, Jehovah,
Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad,
7 que conserva su misericordia por mil generaciones, que perdona la
iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que de ninguna manera dará por
inocente al culpable; que castiga la maldad de los padres sobre los hijos y
sobre los hijos de los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación.
8 Entonces Moisés se apresuró a bajar la cabeza
hacia el suelo, y se postró 9 diciendo:
-Oh Señor, si he
hallado gracia ante tus ojos, vaya por favor el Señor en medio de nosotros,
aunque éste sea un pueblo de dura cerviz. Perdona nuestra iniquidad y nuestro
pecado, y acéptanos como tu heredad.
Moisés escribe los
mandamientos
10 Jehovah le dijo:
-He aquí, yo hago un
pacto frente a todo tu pueblo: Haré maravillas como nunca fueron hechas en toda
la tierra y en ninguna de las naciones. Todo el pueblo, en medio del cual
estás, verá la obra de Jehovah; porque algo temible haré para con vosotros. 11
Guarda lo que yo te mando hoy.
»He aquí, yo echaré
de tu presencia a los amorreos, cananeos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos. 12
Guárdate, no sea que hagas alianza con los habitantes de la tierra a
donde vas, de manera que eso sea de tropiezo en medio de ti. 13 Ciertamente
derribaréis sus altares, romperéis sus imágenes y eliminaréis sus árboles
rituales de Asera. 14 Porque no te postrarás ante otro dios, pues
Jehovah, cuyo nombre es Celoso, es un Dios celoso. 15 No sea que
hagas alianza con los habitantes de aquella tierra, y cuando ellos se
prostituyan tras sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten, y tú comas
de sus sacrificios; 16 o que al tomar tú sus hijas para tus hijos y
al prostituirse ellas tras sus dioses, hagan que tus hijos se prostituyan tras
los dioses de ellas.
17 »No te harás dioses de fundición.
18 »Guardarás la fiesta de los panes sin levadura.
Siete días comerás panes sin levadura, como te he mandado, en el tiempo
señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.
19 »Todo primerizo que abre la matriz es mío; de tu
ganado consagrarás el primerizo que sea macho de vaca o de oveja. 20 Pero
rescatarás con un cordero el primerizo del asno; y si no lo rescatas, le
romperás la nuca. También rescatarás todo primogénito varón de tus hijos, y
nadie se presentará delante de mí con las manos vacías.
21 »Seis días trabajarás, pero en el séptimo día
descansarás. Aun en el tiempo de la siembra y de la siega descansarás.
22 »Celebrarás la fiesta de Pentecostés, es decir, la
de las primicias de la siega del trigo, y también la fiesta de la cosecha a la
vuelta del año. 23 Tres veces al año se presentarán todos tus
hombres delante del Señor Jehovah, Dios de Israel. 24 Porque yo
expulsaré las naciones de tu presencia y ensancharé tus territorios. Nadie
codiciará tu tierra mientras tú vayas tres veces al año para presentarte
delante de Jehovah tu Dios.
25 »No ofrecerás la sangre de mi sacrificio junto con
algo que tenga levadura.
»No quedará nada del
sacrificio de la fiesta de la Pascua hasta la mañana.
26 »Traerás lo mejor de las primicias de tu tierra a
la casa de Jehovah tu Dios.
»No cocerás el
cabrito en la leche de su madre.
27 Entonces Jehovah dijo a Moisés:
-Escribe estas
palabras, porque conforme a ellas he hecho pacto contigo y con Israel.
28 Moisés estuvo allí con Jehovah cuarenta días y
cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y en las tablas escribió las
palabras del pacto: los diez mandamientos.
La cara de Moisés
resplandece
29 Aconteció que al descender Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, mientras descendía del monte, Moisés no sabía que la piel de su cara resplandecía por haber estado hablando con Dios. 30 Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí que la piel de su cara era resplandeciente, y temieron acercarse a él.
31 Moisés los llamó. Entonces Aarón y todos los jefes
de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló. 32 Después de
esto, se acercaron todos los hijos de Israel, y Moisés les mandó todas las
cosas que Jehovah le había dicho en el monte Sinaí.
33 Y cuando
Moisés terminó de hablar con ellos, puso un velo sobre su cara. 34 Cuando
entraba a la presencia de Jehovah para hablar con él, se quitaba el velo hasta
que salía. Entonces cuando salía, hablaba con los hijos de Israel lo que él le
mandaba. 35 Al ver los hijos de Israel que la piel de su cara
resplandecía, Moisés volvía a poner el velo sobre su cara, hasta que entraba
para hablar con Jehovah.
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