jueves, 16 de enero de 2014

Amós. Capítulo 7.

Tres visiones de destrucción


7 Así me mostró el Señor Jehovah: He aquí que él formaba un enjambre de langostas cuando comenzaba a brotar el heno tardío, después de la siega del rey. 2 Aconteció que cuando acababan de comer la hierba de la tierra, dije:

-¡Oh Señor Jehovah, perdona, por favor! ¿Cómo podrá levantarse Jacob, que es tan pequeño?

3 Jehovah desistió de ello.

-No será así, -ha dicho Jehovah-.

4 Así me mostró el Señor Jehovah: He aquí que el Señor Jehovah convocó para juzgar por fuego, y el fuego consumió el gran océano y una parte de la tierra. 5 Yo dije:

-¡Oh Señor Jehovah, desiste, por favor! ¿Cómo podrá restablecerse Jacob, que es tan pequeño?

6 Jehovah desistió de ello.

-No será así tampoco -dijo el Señor Jehovah-.

7 Así me mostró: He aquí que el Señor estaba de pie sobre un muro hecho a plomo, y en su mano tenía una plomada de albañil. 8 Entonces me preguntó Jehovah:

-¿Qué ves, Amós?

Yo respondí:

-Una plomada de albañil.

Y el Señor dijo:

-He aquí, yo pongo una plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel. ¡No lo soportaré más! 9 Los altares de Isaac serán destruidos, y los santuarios de Israel quedarán desolados. Y me levantaré con espada contra la casa de Jeroboam.

Confrontación de Amós con Amasías


10 Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: "Amós ha conspirado contra ti en medio de la casa de Israel. ¡La tierra no puede soportar todas sus palabras! 11 Así ha dicho Amós: 'Jeroboam morirá a espada, e Israel saldrá de su tierra en cautiverio.' "

12 Y Amasías dijo a Amós:

-¡Vidente, vete; huye a la tierra de Judá y come allá tu pan! Profetiza allá 13 y no profetices más en Betel, porque es el santuario del rey y la casa del reino.

14 Respondió Amós y dijo a Amasías:

-Yo no soy profeta ni hijo de profeta; soy ganadero y cultivador de higos silvestres. 15 Pero Jehovah me tomó de detrás del rebaño y me dijo: "Vé y profetiza a mi pueblo Israel." 16 Ahora pues, escucha la palabra de Jehovah: Tú dices: "No profetices contra Israel ni prediques contra la casa de Isaac." 17 Por tanto, así dice Jehovah: "Tu mujer se prostituirá en la ciudad; tus hijos y tus hijas caerán a espada. Tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra inmunda, e Israel definitivamente será llevado cautivo de su tierra."

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