Aquel que anhele ser grande en el Reino de Dios ha de servir a sus hermanos aquí en la Tierra.
jueves, 16 de enero de 2014
Oseas. Capítulo 4.
Corrupción del pueblo y del sacerdote
4 Oíd la palabra de Jehovah, oh hijos de Israel: "Jehovah tiene pleito con los habitantes de la tierra, porque no hay en la tierra verdad, ni lealtad, ni conocimiento de Dios. 2 El perjurar, el engañar, el asesinar, el robar y el adulterar han irrumpido. Uno a otro se suceden los hechos de sangre. 3 Por eso la tierra está de duelo, y todo habitante de ella desfallece junto con los animales del campo y las aves del cielo. Aun los peces del mar perecen.
4 "Nadie contienda ni amoneste a ninguno, porque es contigo con quien tengo pleito, oh sacerdote. 5 Tropezarás, por tanto, en pleno día; también el profeta tropezará contigo en la noche. Y haré perecer a tu madre.
6 "Mi pueblo es destruido porque carece de conocimiento. Porque tú has rechazado el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque te has olvidado de la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
7 "Cuanto más se acrecentaron, más pecaron contra mí; por tanto, yo cambiaré su gloria en afrenta. 8 Comen las ofrendas por el pecado de mi pueblo, y apetecen su iniquidad. 9 Como es el pueblo, así es el sacerdote. Le castigaré por sus caminos y le pagaré conforme a sus obras. 10 Ellos comerán, pero no se saciarán; fornicarán, pero no se multiplicarán; porque dejaron de escuchar a Jehovah.
11 "La fornicación, el vino y el mosto arrebatan el entendimiento. 12 Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y su palo le declara; porque el espíritu de prostitución le ha engañado, y se prostituyen debajo de su dios. 13 Sobre las cumbres de los montes ofrecen sacrificios y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, de los álamos y de los olmos, que tienen buena sombra. Por tanto, vuestras hijas se prostituirán, y vuestras nueras cometerán adulterio. 14 No castigaré a vuestras hijas cuando se prostituyan, ni a vuestras nueras cuando cometan adulterio. Porque los hombres se apartan con las prostitutas y ofrecen sacrificios con las prostitutas sagradas. Por tanto, el pueblo sin entendimiento se arruina.
15 "Si tú te prostituyes, oh Israel, ¡que Judá no sea culpable! No entréis a Gilgal, ni subáis a Bet-avén, ni juréis: ’¡Vive Jehovah!’ 16 Porque Israel es obstinado como una vaca obstinada: ¿Los apacentará Jehovah ahora, como a un cordero en un lugar espacioso?
17 "Efraín se ha apegado a los ídolos. ¡Déjalo! 18 Aunque se haya terminado su orgía, se siguen prostituyendo. Sus gobernantes aman mucho lo que avergüenza. 19 El viento los arrollará en sus alas, y se avergonzarán de sus altares.
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