viernes, 28 de marzo de 2014

El Cantar de los Cantares. Capítulo 1.

El Cantar de los
Cantares

1 1 El cantar de los cantares, el cual es de Salomón.
La amada

2 ¡Oh, que él me besara
con los besos de su boca!
Mejor que el vino es tu amor.
3 Tu nombre es como perfume derramado;
por el olor de tu suave perfume
las jóvenes se enamoran de ti.

4 Atráeme en pos de ti. ¡Corramos!
El rey me ha llevado a sus habitaciones.
El cortejo nupcial

Nos gozaremos y nos alegraremos contigo.
Nos acordaremos de tu amor más que del vino.
Con razón te aman.
La amada

5 Soy morena y bella,
oh hijas de Jerusalén.
Soy como las tiendas en Quedar
o como los pabellones de Salomón.

6 No os fijéis en que soy morena,
pues el sol me bronceó.
Los hijos de mi madre se enojaron contra mí
y me pusieron a cuidar viñas.
¡Y mi propia viña no cuidé!

7 Hazme saber, oh amado de mi alma,
dónde pastorearás;
dónde harás recostar el rebaño al mediodía,
para que yo no ande errante
tras los rebaños de tus compañeros.
El amado

8 Si no lo sabes,
oh la más hermosa de las mujeres,
sigue las huellas del rebaño
y apacienta tus cabritas
cerca de las cabañas de los pastores.

9 A mi yegua, entre los carros del faraón,
te he comparado, oh amada mía.
10 ¡Qué bellas son tus mejillas entre tus aretes,
y tu cuello entre los collares!
11 Te haremos aretes de oro
con engastes de plata.
La amada

12 Cuando el rey estaba en su diván,
mi nardo liberó su fragancia.
13 Mi amado se parece a un manojito de mirra,
que duerme entre mis pechos.
14 Mi amado se parece
a un racimo de flores de alheña
de las viñas de En-guedi.
El amado

15 ¡Qué bella eres, oh amada mía!
¡Qué bella eres!
Tus ojos son como de palomas.
La amada

16 ¡Qué bello y dulce eres tú, oh amado mío!
Nuestra cama es frondosa,
17 las vigas de nuestra casa son los cedros,
y nuestros artesonados son los cipreses.

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