Aquel que anhele ser grande en el Reino de Dios ha de servir a sus hermanos aquí en la Tierra.
miércoles, 26 de marzo de 2014
Isaías 29.
Lamento por Jerusalén sitiada
29 "¡Ay de Ariel, a [ a Significa león de Dios; o, altar; alude a Jerusalén.] Ariel, la ciudad donde acampó David! Añadid año sobre año; que las fiestas se repitan tras su ciclo anual. 2 Pero yo pondré a Ariel en aprietos, y será una ciudad de dolor y lamento; ella será para mí un Ariel. b [ b Otra trad., altar de holocausto; comp. Eze. 43:15, 16] 3 Porque contra ti acamparé en círculo; te sitiaré con muros de asedio y levantaré contra ti baluartes. 4 Entonces, humillada hablarás desde la tierra, y tus dichos procederán del polvo hasta el cual habrás sido postrada. Tu voz subirá de la tierra como la de un fantasma; desde el polvo susurrará tu habla."
Liberación milagrosa de Jerusalén
5 La muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la multitud de los tiranos como el tamo que vuela. Esto sucederá repentinamente, en un momento. 6 De parte de Jehovah de los Ejércitos serás castigada con truenos, con terremotos, con gran estruendo, con torbellino, con tempestad y con llama de fuego consumidor. 7 Entonces la multitud de todas las naciones que combaten contra Ariel y todos sus muros de asedio c [ c Según Rollos MM; comp. v. 3] y sus baluartes, y los que la acosan serán como un sueño y una visión nocturna. 8 Será como cuando el que tiene hambre sueña, y he aquí está comiendo; pero cuando despierta, su estómago d [ d Lit., alma] está vacío. Será como cuando el que tiene sed sueña, y he aquí está bebiendo; pero cuando despierta, se encuentra desfallecido, y su garganta e [ e Otra trad., y su alma está sedienta] está reseca. Así sucederá con la multitud de todas las naciones que combaten contra el monte Sion.
Ceguera espiritual del pueblo
9 Quedad asombrados y maravillaos; cegaos y quedad ciegos. f [ f Comp. 6:10] Embriagaos, pero no con vino; tambaleaos, pero no con licor. 10 Porque Jehovah ha derramado sobre vosotros espíritu de letargo. Ha cerrado vuestros ojos (a los profetas); ha cubierto vuestras cabezas (a los videntes). 11 Toda la visión será como las palabras de un libro sellado. Cuando lo dan al que sabe leer y le dicen: "Por favor, lee esto", él dice: "No puedo, porque está sellado." 12 Y cuando dan el libro al que no sabe leer y le dicen: "Por favor, lee esto", él dice: "No sé leer."
13 Dice, pues, el Señor: "Porque este pueblo se acerca con su boca y me honra sólo con sus labios; pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí está basado g [ g LXX tiene es vano y basado en; comp. Mat. 15:8, 9] en mandamientos de hombres. 14 Por eso, he aquí que volveré a hacer maravillas con este pueblo, maravilla sobre maravilla. Entonces perecerá la sabiduría de sus sabios, y el entendimiento de sus entendidos se eclipsará."
15 ¡Ay de los que se esconden de Jehovah en lo profundo, encubriendo los planes! Realizan sus obras en las tinieblas, diciendo: "¿Quién nos ve?" y "¿Quién nos conoce?" 16 ¡Cómo trastornáis las cosas! ¿Acaso el alfarero será considerado como el barro? ¿Acaso lo que ha sido hecho dirá de quien lo hizo: "El no me hizo"? ¿Dirá lo que ha sido formado del que lo formó: "El no tiene entendimiento"?
Visión espiritual de los humildes
17 ¿Acaso no será el Líbano convertido, de aquí a poco tiempo, en un campo fértil, h [ h Otra trad., Carmelo] y el campo fértil i [ i Otra trad., Carmelo] será considerado un bosque?
18 En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán desde la oscuridad y las tinieblas. 19 Entonces los humildes volverán a alegrarse en Jehovah, y los más necesitados de los hombres se regocijarán en el Santo de Israel. 20 Porque se habrá acabado el tirano, y el burlador habrá sido exterminado. Serán eliminados todos los que están a la expectativa para hacer el mal, 21 los que hacen pecar al hombre en palabra, los que ponen trampas para hacer caer al que amonesta en la puerta de la ciudad, j [ j Es decir, en el tribunal] los que con argumentos vacíos desvían al justo.
22 Por tanto, Jehovah, que redimió a Abraham, ha dicho así a la casa de Jacob: "Ahora Jacob no será avergonzado más, ni tampoco palidecerá ahora su rostro. 23 Porque sus descendientes, al ver en medio suyo la obra de mis manos, santificarán mi nombre. Santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel. 24 Los extraviados de espíritu conocerán el entendimiento, y los murmuradores aprenderán la lección.
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